Síntomas
Cuando la entrada de la plaga ha sido por la copa, cerca del nacimiento de las hojas sus síntomas se manifiestan antes y presentan un daño considerable y no recuperable. Podremos observar las hojas jóvenes, centrales, con fólialos serrados (comidos), inclinadas o con un aspecto decaído. Si el estado es más avanzado el penacho se rompe y cae por el viento.
Otra forma de penetración es a través de las heridas (podas, deshijado, etc.) en diferentes zonas del tronco, el daño es menos grave si se detecta a tiempo. La presencia de hojas caídas y el desplazamiento del cogollo en la palmera pueden ser indicativos de la presencia del picudo rojo.
En ataques muy fuertes se acaba secando toda la copa y se produce la muerte de la palmera. Al tirar de las hojas afectadas, éstas se desprenden con facilidad y en su base podemos observar las galerías abiertas por las larvas en sus últimos estadios de desarrollo y frecuentemente, los capullos de las pupas.
Otros síntomas
El ruido fácilmente audible que es producido por las larvas al morder o devorar mientras se alimentan. El olor que se desprende como consecuencia de la pudrición de los tejidos internos. En algunos países se emplean perros adiestrados.
En cuanto a los daños que produce la Paysandisia Archon las larvas una vez introducidas en los troncos los perfora y se alimenta de las fibras de palmera, las hojas presentan grandes orificios, se marchita la planta pierde vigor e incluso puede llegar a morir.
Os muestro unas fotografías de una de mis palmeras atacadas por la Paysandisia.
Como se puede observar las copa ha perdido vigor.
Hojas centrales con orificios provocados por dicho animal.
No quería terminar esta página con unas imagenes tan desagradables como ver a nuestras palmeras en este estado, pero con los tratamientos adecuados y controlando tanto al picudo como a la paysandia los resultados llegar a ser tan increíbles en tan solo tres meses.
Os vuelvo a mostrar mi palmera después de los tratamientos luciendo con esplendor su nueva corona.